El planeta tierra está lleno de vida, el cual es gracias al oxígeno que nos dan las millones de plantas que se encuentran aquí. Muchos de nosotros nos gusta tener plantas en nuestro hogar, donde nos brindan un espacio acogedor y oxígeno en nuestra casa. Pero para poder tenerlas vivas y saludables es importante tener muchos cuidados.
¿Mi vida espiritual es similar que una planta? En la vida espiritual de cada uno de nosotros es importante que también le demos cuidados especiales, al igual que a una planta, ya que nuestra vida espiritual cuida la parte más esencial de nosotros, el alma.
Hoy te queremos compartir varios puntos que son importante para cuidar nuestra vida espiritual, para que, igual que una planta, crezca y esté saludable:
Luz
Nuestra vida espiritual, al igual que una planta, necesita de luz, ya que gracias a ella las plantas consiguen transformarla en energía para su desarrollo. En el aspecto espiritual es importante darle luz, la cual se nos brinda mediante los sacramentos, ya que en ellos recibimos la Gracia, es decir, la vida misma de Dios. A través de los sacramentos nos unimos de una manera íntima con Dios, ya sea con su misericordia en la confesión, o bien, alimentándonos con el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Tierra
Una buena tierra hará que una planta crezca fuerte y tenga una base firme en la cual cimentarse. La vida espiritual también necesita de tierra firme y nutritiva, para lograrlo necesitamos plantarnos en espacios favorables para nuestro crecimiento espiritual, lugares que nos lleven a fortalecernos espiritualmente; por ejemplo: grupos parroquiales, ambientes familiares llenos de Dios y la presencia de María como nuestra Madre.
Fertilizar
Siempre es bueno darle a nuestras plantas fertilizantes, ya que ellos son elementos extras que tienen para crecer de una mejor manera y dar excelentes frutos. La vida espiritual necesita también fertilizantes, los cuales son cursos, talleres o conferencias que te lleven a reflexionar sobre tu vida, mejorarla y crecer de una manera extraordinaria, así los frutos que des serán llenos de amor al prójimo.
Podar
Toda planta necesita de vez en cuando podarla, para que su crecimiento sea bueno y parejo, muchas veces esas ramas que podamos son las que crecen de una manera no adecuada. Al hablar de podar en la vida espiritual, tenemos que pensar el podar las cosas que no nos llevan a nada bueno, resentimientos y sentimientos negativos, que hacen que no podamos tener nuestro corazón al 100% dispuesto para Dios.
Regar
Existen plantas que necesitan mucha agua, algunas otras, poca, pero siempre requieren de este vital líquido, sin el cual morirían secas. Si nuestra vida espiritual no la alimentamos diario con la oración y con la vida de Gracia en los sacramentos, sin duda alguna, moriría.
Recuerda que tu vida espiritual es similar a una planta, no la descuides, cuídala todos los días, estando al pendiente de ella y fortaleciéndola con los medios adecuados.
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