Carta a mi yerno evangélico
Mí muy amado yerno:
Dios te bendiga. Antes que todo, quiero agradecer tu franqueza al expresar tus preferencias y reservas religiosas. Escribir es tan bueno, porque puede uno expresarse con sinceridad y vaciar en el papel lo que está contenido en el corazón y que ya no se quiere mantener ahí. Precisamente esa es la razón por la que también he querido hacer lo mismo.